
Zuji, asian street food
La palabra china “Zuji” significa ancestral y es precisamente ese concepto la base sobre la que se asienta la nueva propuesta gastronómica de nuestro recién inaugurado restaurante Zuji en Madrid (Cuesta de Santo Domingo, 24).
Un local desenfadado en el que encontraréis una carta muy variada que recoge la diversidad de la gastronomía asiática con platos modernos, creativos y sobre todo con un sabor increíble.

Nuestra cocina
Nuestra carta sorprende por el original planteamiento de unas recetas, donde esa fusión de elementos queda muy patente.
Nuestro claim: “asian street food” se refleja en unas elaboraciones que, a simple vista, pudieran parecer anodinas y, sin embargo, nada más lejos de la realidad.
En nuestra amplia carta encontramos platos verdaderamente originales, en los que es fácil reconocer la intensidad de los sabores de la cocina asiática.
Un buen reflejo del concepto gastronómico lo reconoceréis en el Udon salteado con salchicha ahumada a base de noodles de arroz con gambas marinado con salsa teriyaki y mostazas; el Gastrokubak de rabo de toro estofado; o la ensalada de salmón ahumado y pepitas de aguacate con zanahoria encurtida, pimienta de Sichuan, espinaca y cebolla dulce.



Platos que amplifican tus sentimientos
Nuestra misión es servir a las personas que anhelan sabores, experiencias e ideas únicas mientras creamos oportunidades para que los chefs muestren su creatividad. Esperamos fomentar un espíritu de exploración al conectar a las personas a través de la comida.
Una cocina creada para sorprender, pero en la que no faltan las gyozas, los baos, la tempura o los arroces. Zuji es una gran opción para una comida o una cena distendida.
ZUJI Santo Domingo
En pleno corazón de Madrid, junto a la Plaza de Santo Domingo, encontramos un nuevo proyecto gastronómico que parte de conceptos tan aparentemente antagónicos como son la tradición y la modernidad fusionadas en una vibrante gastronomía capaz de reflejar en sus platos todo el sabor de la ancestral cocina asiática preparada a base de materias primas locales de la más alta calidad.
El local, pequeño y acogedor, lleno de luz gracias a su amplia cristalera, recoge también ese pensamiento dual conjugando materiales tradicionales como la madera con otros rabiosamente modernos como el vinilo, colores como el negro más sobrio con un verde eléctrico y un naranja luminoso.



